Por Diego Díaz Martín, PhD.
Traducidas del inglés “sustainable”, sus equivalentes en castellano encuentran múltiples interpretaciones en español, que cuenta con un bagaje de más de 100 mil vocablos, aunque en general usemos solamente alrededor de mil a dos mil de ellos.
Semánticamente hablando, sostenible y sustentable tienen aplicaciones similares con raíces distintas. Lo sostenible es aquello que se puede mantener firme e inclusive hacer en forma continua. Por su parte, lo sustentable es aquello que se puede sustentar, argumentar, defender o mantener en mismo estado o condición. Básicamente el primero requiere soporte, en tanto que el segundo puede hacerlo solo.
Desde la perspectiva de los recursos naturales, la interpretación podría ser mucho más obvia y sencilla, aunque algunos colegas obvien la condición fundamental de la renovabilidad.
Por ejemplo, cuando hablamos de recursos naturales no renovables, nos referimos a aquellos que no pueden ser producidos, regenerados o reutilizados a una escala tal que pueda mantenerse a perpetuidad su tasa de consumo. Por ello, recursos como petróleo, gas y hasta el agua, se encuentran frecuentemente en cantidades fijas o limitadas, y suelen ser consumidos mucho más rápido de lo que la naturaleza puede regenerarlos.
Por su parte, los recursos naturales renovables se pueden regenerar por procesos naturales, muchas veces a una velocidad superior a la del consumo por los seres humanos. Entre ellos encontramos a la flora, fauna y hasta la radiación solar, las mareas, el viento y la energía hidroeléctrica, por citar algunos.
Si recordamos la definición de “Sustainable Development” establecida por las Naciones Unidas en 1983, como “el desarrollo que satisface las necesidades del presente, sin comprometer las capacidades que tienen las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades”, y tomando en cuenta que los recursos naturales no renovables no pueden garantizarse para siempre, pues son finitos y no pueden regenerarse, la asunción más apropiada en español debería ser Desarrollo Sustentable.
No obstante, la consideración sostenible podría ser aplicada a aquellos modelos de desarrollo que aprovechan recursos naturales no renovables como el sector petrolero y minero, siempre y cuando contemplen medidas de remediación, rehabilitación y restauración de los ecosistemas intervenidos, reduciendo sus pasivos ambientales, aunque nunca podrán garantizar el aprovechamiento a perpetuidad de recursos que son limitados, imposibles de regenerar en tiempos generacionales humanos.
Sea sostenible o sustentable, lo importante en los modelos de desarrollo es garantizar el poder de la humanidad para mitigar los impactos ambientales negativos de sus actividades, potencializar la conservación de la biodiversidad, sus ecosistemas y demás servicios ambientales asociados, incluyendo la conservación del resto de los recursos naturales existentes en el planeta.
Similares pero distintas. Así es la sostenibilidad en comparación con la sustentabilidad.
@DDiazMartin