El Templo de Luxor, ubicado en la orilla este del río Nilo en Egipto, es uno de los templos más impresionantes y mejor conservados del Antiguo Egipto. Fue construido originalmente como templo de culto al Dios Amón-Ra, luego un lugar de veneración al Dios greco-egipcio Serapis.  Posteriormente, durante el dominio romano, fue divinizado para diversas deidades incluyendo al emperador Augusto.

La construcción del Templo de Luxor comenzó en el siglo XIV a.C. bajo el reinado del faraón Amenhotep III y continuó durante el reinado de Tutankamón, Horemheb y Ramsés II, quien añadió la impresionante fachada de entrada, los obeliscos y las estatuas colosales que flanquean la entrada.

El templo está dividido en tres secciones principales: la primera sección es la entrada, que se encuentra flanqueada por dos obeliscos que miden 25 metros de altura y están hechos de una sola pieza de granito. La segunda sección es la sala hipóstila, que tiene 134 columnas gigantes con relieves tallados y jeroglíficos. La tercera sección es el santuario, que alberga la capilla de Amón, el dios principal del templo. Para que no te pierdas detalles, te sugiero ir con un guía o. un tour.

Posee un patio que en sí es una gran explanada de piedra, rodeado por columnas con capiteles con forma de cabeza de toro, y flanqueada por una hilera de esfinges en cada lado. Cada esfinge tiene aproximadamente 2 metros de altura y está tallada en piedra caliza. Estas esfinges tienen cuerpos de león y cabezas humanas con barbas y tocados reales.

Las esfinges se extienden a lo largo de 2 kilómetros, desde el Templo de Luxor hasta el Templo de Karnak, y están dispuestas en parejas con las patas delanteras estiradas y las patas traseras dobladas. Se cree que originalmente había más de 7000 esfinges, pero solo alrededor de 1400 se han conservado hasta el día de hoy.

El patio de las esfinges fue construido como una procesión sagrada para conectar los dos templos y permitir que los faraones y sus cortejos pudieran realizar rituales religiosos importantes.

El templo de Luxor está lleno de relieves y esculturas que representan la vida y los logros de los faraones y dioses egipcios. Los relieves en las paredes cuentan la historia de la construcción del templo, así como escenas de batallas y ofrendas religiosas.

Además de su importancia histórica y arquitectónica, el Templo de Luxor es también un ejemplo impresionante de la ingeniería y la construcción egipcias antiguas. Los antiguos egipcios usaban una técnica llamada "carga y descarga" para mover los bloques de piedra de granito que pesaban varias toneladas. También utilizaban un sistema de poleas y rampas para construir los obeliscos y las columnas gigantes.

A Luxor también podrás llegar en crucero, como lo hice yo, una experiencia fascinantes. Hay varias opciones disponibles, desde cruceros de lujo hasta opciones más económicas que podrás encontrar aquí. Uno de los aspectos más emocionantes de un crucero por el río Nilo es que podrá experimentar la auténtica vida egipcia a lo largo del camino. Podrá ver a la gente local pescando y trabajando en sus campos, y podrá probar algunos de los deliciosos platos tradicionales egipcios.

El Templo de Luxor es una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería egipcias antiguas. Sus relieves, esculturas y jeroglíficos cuentan la historia de la antigua civilización egipcia y su devoción por los dioses. Es una visita obligada para cualquier persona interesada en la historia antigua y la arquitectura impresionante.