El cuerpo humano experimenta situaciones asombrosas al volar. Conocerlas, nos permite atenderlas, prevenirlas y controlarlas.
Como científico, viajero empedernido y nómada académico, he acumulado más de dos mil horas de vuelos en avión, a 6 de los 7 continentes, tiempo suficiente para observar y estudiar las distintas reacciones que experimenta el cuerpo humano, y que pude analizar y documentar en la literatura científica universal.
Si bien volar en avión sigue siendo uno de los medios de transporte más seguros, es importante conocer algunos de sus efectos en nuestro organismo, aunque ello siempre será variable, pues dependerá de las características de cada avión, la duración de los vuelos, nuestras condiciones físicas y el tipo de aerolínea (pues algunas no ofrecen ni siquiera agua en sus vuelos).
Entre las principales reacciones de nuestro cuerpo, figuran:
Para minimizar tales efectos, existen algunas acciones que puedes realizar al abordar un avión. Entre ellas destacan:
Siguiendo estas acciones, podrás minimizar los efectos negativos de volar en un avión y disfrutar de un viaje más cómodo y saludable. Recuerda siempre consultar con un profesional de la salud antes de realizar cualquier cambio en tu rutina durante el vuelo.