Los Baños de María de Padilla son una joya histórica enclavada en los sótanos de la Real Alcázar de Sevilla. Es famoso no solo por su intrincada bóveda de ladrillo y estilo gótico, sino por la historia de amor que guardan sus paredes.

A primera vista, lo que parece una piscina o cisterna, es en realidad un aljibe, un depósito de agua subterráneo construido durante la época de la dinastía almohade en Al-Ándalus (siglos XII y XIII), para solventar la escasez de agua en el sur de España.

La historia de este lugar  se remonta al siglo XIV, cuando el rey Pedro I de Castilla encargó la adaptación de este Aljibe como baños en el Alcázar, el cual supuestamente fue utilizado por el Rey en las ´épocas veraniegas más calurosas, y muy especialmente, por una de sus amantes, María de Padilla, según dicen, su favorita. Algunos historiadores sugieren que estos baños fueron reformados especialmente para ella, pues el Rey disfrutaba verla desnuda en las aguas oscuras del aljibe.

La historia de amor entre María de Padilla y el rey Pedro I de Castilla fue intensa, apasionada y tumultuosa. A pesar de que Pedro se casó con Blanca de Borbón, María se convirtió en su amante y la madre de tres de sus hijos.  Aunque la historia de amor de María y Pedro fue breve y trágica, los Baños de María de Padilla siguen siendo un recordatorio del romance que una vez floreció entre ellos.

A lo largo de los años, los Baños de María de Padilla se han utilizado para una variedad de propósitos, desde baños terapéuticos hasta depósitos de agua. Hoy en día, el lugar es considerado una obra maestra de la arquitectura mudéjar y se han convertido en una atracción turística muy popular, por lo que te recomiendo tomar el tour para que logres la mejor experiencia.

Curiosidades arquitectónicas

Los baños se construyeron utilizando la técnica de "arco rebajado", lo que permitió que se creara una bóveda impresionante y resistente sin la necesidad de utilizar soportes adicionales. Es una mezcla de estilos arquitectónicos islámicos y cristianos que se desarrolló durante la Edad Media, parte importante de la historia de España y se puede ver en muchos otros lugares del país.

La bóveda se extiende a lo largo de 29 metros de longitud y una altura de más de 9 metros. Aunque los baños en sí ya no existen, los visitantes pueden ver la estructura y caminar a lo largo de la bóveda, lo que brinda una vista impresionante de la estructura y el Alcázar.

La historia de amor

Se dice que el Rey Pedro I estaba tan enamorado de María que su corazón latía más fuerte cuando estaba a su lado. Por ello decidió reconocer sus hijos, y hablar públicamente de su amor por ella.

Sin embargo, su amor fue breve y trágico, ya que María murió joven a la edad de 28 años, probablemente debido a la Peste en Julio de 1361. La reina María de Padilla murió posiblemente víctima de la peste en julio de 1361. Fue sepultada en el Convento de Santa Clara en Astudillo que la propia María de Padilla fundó en 1353, aunque el Rey Pedro I, poco después, ordenó el traslado de sus restos mortales a la Catedral de Sevilla, donde fueron depositados en la Capilla Real, donde reposan en un sarcófago de madera forrado de terciopelo rojo

A pesar de todo, la historia de amor de María y Pedro sigue siendo un tema popular en la cultura española y ha inspirado obras de arte y literatura a lo largo de los siglos.